Nunca te arrepientas de algo que te haya echo sonreir

Una vez me dijeron, que si te paras ha pensar en si quieres a alguien, es que lo has dejado de querer para siempre.
Y creo que tienen razón. Porque las mariposas y los nervios ya no estan ahí cuando me hablas, ni cuando te miro, ni cuando me sonries. Puede que ya fuera hora de que te fuera desterrando de mi mente.
Y ahora me siento mejor. Más como antes, más como soy yo. Me dan ganas de sonreir cada veinte segundos y de abrazar a las farolas de la calle. Estoy feliz.
Y puede que llevarte continuamente en mi cabeza, me estuviera quitando pensamientos muchos más bonitos. Que llevarte en mi corazón hiciera que no puediera fijarme en nadie más. Hasta hoy.
Y es bonito, empezar a pensar en un futuro no tan lejano sin ti. Que por las mañanas sea otro nombre el que aparezca en mi cabeza, y en la pantalla de mi telefono. Que me den las buenas noches de forma diferente, y que quien sabe, quizá duerma acompañada.
No te voy a decir que me arrepienta de aver estado contigo. Porque nunca me arrepentiré de algo que me haya echo sonreir. Y tu causabas en mi una sonrisa indestructible las 25 horas del día los 8 días de la semana. Pero contigo todo era díficil. Y ahora, las cosas son sencillas a su lado, de momento.
Puede que no sea el chico de mi vida, pero sabes? Estoy segura de que tú tampoco lo eras, y no por eso te quise menos.
Tal vez la culpa haya sido mía. Que me aferraba en un chico perfecto, en vez de amar sus defectos como me pasaba con los tuyos. Y igual, este chico no es perfecto, pero sabes? Sus defectos me hacen sonreir.